La Iglesia parroquial es de piedra de sillería, en forma de cruz latina. Se encuentra ubicada en un alto, para que todos puedan ver su esbelta torre campanario y escuchar el tañer de sus campanas. En su interior destaca el hermoso retablo del altar mayor, de estilo plateresco, y primera obra documentada del maestro tallista Simón de Bueras. De grandes proporciones y adaptado a la forma poligonal del presbiterio, consta de tres cuerpos con cinco calles, cuyas escenas muestran una clara secuencia iconográfica de la vida de Jesucristo, y remata la parte superior con un bello Calvario. A los lados, en hornacinas, se alojan estatuas de los doce apóstoles. En el centro, la Virgen Antigua, talla románico gótica, y lo preside la Asunción de la Virgen, titular de la parroquia. Todo cubierto de una profusa decoración plateresca a base de elementos vegetales, geométricos y grutescos, con hermosas veneras o conchas invertidas y finas columnas decoradas.