Junto a la carretera que conduce a Sotresgudo, hallamos una gran portada tardorrománica en pleno campo. Se trata del único vestigio de la iglesia del despoblado de San Miguel de Mazarreros. Además de la nobleza de su fábrica, destacan algunos capiteles -los fustes han desaparecido- que todavía conserva una casi borrada iconografía.